Gustavo Cerati: 25 años de Amor Amarillo

Un cuarto de siglo del disco más personal de Cerati 


[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo

No estoy pensando en desarrollar una carrera solista. Simplemente hice un disco solo”. Así explicaba Gustavo Cerati en una entrevista su debut fuera del entorno Soda Stereo. Colores Santos se lanzó antes pero era una aventura sonora junto a Daniel Melero. Amor Amarillo era otra cosa. Un disco confesional, demasiado personal como para ser considerado un disco de Soda pero a la vez con la calidad suficiente para elevarle por encima de un simple capricho. El álbum surgió de un impulso irrefrenable de su autor por sentirse libre, así como por la experiencia de convertirse en padre.

En cuanto terminó la gira promocional del disco Dynamo un agotado Cerati decide irse a Chile con su esposa Cecilia Amenábar. Se llevó el material justo para grabar un disco. Porque de eso se trataba; quería alejarse del grupo, geográfica y musicalmente. Por lo menos de forma temporal; el tiempo ya diría. De entrada tuvo problemas con la aduana chilena para pasar sus instrumentos y equipo de grabación. El comedor y el living room del piso de Cecilia se convirtieron en un estudio improvisado. Justo antes de empezar a grabar Gustavo recibe la noticia del embarazo de Cecilia. El músico toma la decisión de quedarse más tiempo. Mientras Cecilia seguía sus estudios universitarios Gustavo grababa. La futura paternidad de Cerati se terminó por convertir en el leit motiv de Amor Amarillo. Gustavo trabajaba (muchas veces con auriculares) en los temas hasta las cuatro de la mañana mientras Cecilia dormía. Una noche Amenábar se levantó al escuchar el ritmo intrigante del tema Pulsar. Le sugirió a Gustavo que le añadiera un coro. Esta anécdota es una muestra del espíritu ‘todo vale’ en el proceso de disco. Pulsar era de los tema preferidos de Cerati y posteriormente lo calificó como el punto de partida del futuro Bocanada (1999). El beat característico de esta pista lo tomó de una grabación de los latidos de su hijo aun en el vientre materno, mezclado con el sonido de un géiser. Pero el significado de esta canción va más allá, porque representó el deseo de Cerati de acercarse a la música electrónica, pero en sus propios términos. 

Un aliado incondicional de Gustavo en este proceso fue Fabián ‘Tweety’ González, quien participó como asistente de programación en Amor Amarillo. En declaraciones al respecto, Tweety afirmaba que «Para mí Amor… tiene una conexión con Canción animal, el equipamiento para hacer los demos de ambos discos fue el mismo. Se hicieron con la MPC60. Cuando la llevé a la banda fue su centro de creación hasta la separación de Soda. No había computadoras, no había otra forma. Esa manera de trabajar la llevó al máximo, al punto de que el baterista iba a ser Daniel Colombres, pero la programación sonaba tan bien que desistió de invitarlo.”


Pero no todo era electrónica en el nuevo álbum. Cerati también se enfocó en los sonidos acústicos (A Merced) y ciertos elementos psicodélicos (Av. Alcorta), siendo el resultado final un acercamiento al que terminaría por llamarse sonido indie. Una parte importante de la materia prima para componer los temas del Amor Amarillo provino de viajes a entornos inspiradores. Llama la atención que dos de los temas más conocidos del disco tuvieran su cuna en Venezuela. Un viaje a las islas de Los Roques sirvió como catalizador para componer el tema Amor Amarillo. Cecilia recordaba al respecto: «Estuvimos en México y Venezuela. En playas de estos países como Los Roques empezamos a recoger pedacitos de piedras amarillas que usaban para collares y nos llenamos de ellas. Creo que lo tomó de ahí. Se quedó pegado con esa de ámbar y transparencia. Era la energía, el sol». El otro tema con su génesis en Venezuela fue Te Llevo Para Que Me Lleves. Siempre se dijo que la canción era un homenaje a su hijo Benito, pero Cecilia lo desmintió: “No está dedicada a él, es de nosotros dos. Era él llevándome a mí y yo a él… una vez que él tenía libre en la gira de Dynamo, en Venezuela, salimos a un parque de diversiones. Ahí empezó lo de tú me llevas y yo te llevo. A la vuelta en el hotel, estaba con el cuadernito escribiendo la letra del tema”. Lisa se inspiró en los viajes de la pareja a una casa de campo de la familia de Amenábar en las afueras de Santiago. En un lago cercano abundaban unos peces llamados lisas y ese nombre le terminó por calar en el contexto de la letra. No estaba dedicado en su hija Lisa sencillamente porque faltaban dos años para que naciera. El único tema que ya estaba compuesto de antemano fue Rombos, proveniente de las sesiones de Colores Santos.

Aparte de Cecilia y Tweety, en Amor Amarillo Gustavo contó con otro colaborador muy especial: Zeta Bosio. Su compañero de Soda Stereo aportó el bajo en la canción titular del disco, así como teclados y lo coproducto junto con el cantante. Zeta: «Veníamos muy atrasados con el próximo disco de Soda, Sueño Stereo. Me sorprendió cuando me dijo que iba a hacer un material solista, pero quería que lo ayudara. Es una producción muy linda, fina. Hasta lo acompañé a la radio para tocarlo«. Esta colaboración, así como la trágica muerte de Tobías, el hijo de Zeta, en julio de 1994, les acercó nuevamente, renovando moderadamente su antigua amistad.

Una vez se grabaron todas las canciones en Santiago, se procedió a mezclarlas en los estudios Supersónico en Buenos Aires. Amor Amarillo finalmente se lanzó el 1 de noviembre de 1993. El lanzamiento del disco casi coincidió con el nacimiento de Benito, lo cual, junto a otros motivos, hizo que Gustavo no se tomara muy en serio la promoción del álbum. No lo presentó en vivo, porque lo enfocó más como un disco de estudio exclusivamente. Aunque fue recibido con tibieza por crítica y seguidores (eclipsado por la alargada sombra de Soda Stereo), con el tiempo se ha convertido en un clásico total de Cerati. Las palabras que mejor definen Amor Amarillo son las de Cecilia cuando se le preguntó sobre lo que sentía cuando escuchaba el disco: “Lo que siento es puro amor. Fue una época muy luminosa de nuestras vidas, de cuando vas a traer un hijo al mundo, y más si viene acompañado de música. Es como mi tercer hijo, si bien es un disco más del papá”*. 




Amor Amarillo
(RCA International)
Lanzamiento: Noviembre de 1993.
Productor: Gustavo Cerati, Zeta Bosio.

Amor amarillo 
Lisa
Te llevo para que me lleves
Pulsar 
Cabeza de medusa
Av. Alcorta
Bajan (Spinetta)
Rombos
Ahora es nunca (Cerati / Amenábar)
A merced






Personal:
Gustavo Cerati: Voz, coros, guitarras, MPC60, bajo Pedulla, teclados, tubo de viento, efectos, percusión.
Zeta Bosio: Teclados, percusión, bajo en ‘Amor amarillo’.
Cecilia Amenábar: voz, coros, bajo en ‘A merced’.
Fabián ‘Tweety’ González: Asistencia en programación, consultor de audio.

Todos los temas compuestos por Gustavo Cerati, excepto donde indique lo contrario.

(*) Las citas textuales están extraídas del artículo «El año en que Cerati cruzó los Andes» de Yumber Vera Rojas / pagina12.com.ar


Copyright © 2018 Ecos del Vinilo.
Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin previa autorización del autor.