Paco Loco: Lo que no se oye, pero si se escucha

‘Loco: Cómo no llevar un estudio de grabación’ es el nuevo libro del productor
© Thomas Canet
[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo

Cuerdo, cuerdísimo. Desde su atalaya no se le escapa detalle y puede presumir de tener el oído más privilegiado de entre nuestra élite productores musicales. Paco Loco acaba de publicar un libro de consulta obligada, titulado Loco. Cómo no llevar un estudio de grabación, con la editorial Hurtado & Ortega. Nacido en México, hecho en España y residente deluxe del Puerto de Santa María, Paco nos abre el catálogo vital del melómano, del músico y del productor que ha sabido estar y ha tenido la visión panorámica adecuada para sacar lo mejor de cada artista con el que ha trabajo.



El libro cuenta con la notable participación de Muni Camón, Nacho Vegas, Fran Nixon, Joaquín Pascual, John Agnello, Paco Neuman, Steve Wynn, Mikel Erentxun, David Carabén, Juan Santaner, Pedro Vigil, Miguel Fuentes, Pablo Errea, Josh Rouse, Gary Louris, quiénes dan las pinceladas para un texto interesante, divertido, entrañable y (a su manera) pedagógico. Paco domina los malabares de sacar musicalidad de aquellos ruidos que aparentemente no se escuchan y ha decidido revelar sus secretos en el papel y la tinta. Os compartimos un fragmento del libro, donde nos lleva a la grabación del magnífico ‘Cajas de música difíciles de parar’ de Nacho Vegas, una de las tantas obras capitales que tiene en su historial tras los controles.



Nacho Vegas

Cajas de música difíciles de parar (2003)

Lo sé, losé, no digáis nada, siempre digo que es uno de los artistas (odiando esta palabra porque ya parezco Rosarillo o Malú: <Nosotros, los artistas…>) más importantes con los que he trabajado, pero es verdad. Nacho pertenece a un perfil que me gusta recordar, gente que empieza desde abajo y ves cómo se va haciendo grande (y me refiero únicamente a temas artísticos).

Conozco a Nacho desde hace mucho, mucho tiempo. De hecho, creo que la primera vez que grabé un disco grande del llamado Xixón Sound fue con su grupo Eliminator Llunior, grupo por el cual yo tenía especial devoción. Me gustaba mucho y admiraba a todos sus integrantes. Recuerdo que hicimos el disco Chándal y un tiempo después un EP -que no sé si se llegó a publicar- que tenía una canciones chulísimas, en concreto una de Nacho que era espectacular… Nacho dejó Eliminator Llunior para incorporarse a Manta Ray. Yo seguí grabando a Eliminator, pero sin Nacho y con cambio de nombre: Jr.

Tiempo después, Nacho decidió dejar Manta Ray, según tengo entendido porque ya no se sentía a gusto con la propuesta y quería dedicarse a hacer sus propias canciones. Todo el mundo pensó que le había dado un parrús porque Manta estaba en un buen momento, pero a Nacho no le importó, prefirió tocar casi sin gente por locales pequeños. Es una demostración de lo que es Nacho, un tío de verdad, con principios (y en este caso también de finales), que como piensa es como actúa.

Con Nacho he hecho muchos discos. De hecho, creo que de Nacho en solitario todo menos algunas canciones que él acabó por su cuenta o hizo en otro estudio. Lo grabé solo y con su dúo con Bunbury. Creo que todos son, desde el punto de vista de composición, muy buenos, y desde el de las letras, mejores. Yo siempre lo comenté a Nacho que cuando más me gusta es cuando escribe sobre relaciones de amor, o cuando yo creo que escribe de eso, porque igual esta escribiendo de otra cosa y yo ni me entero. Es muy posible.

Me voy a centrar en su segundo disco, Cajas de música difíciles de parar. Creo que este disco fue como la prueba de fuego, tanto para Nacho como para mucha gente que estaba esperando a ver si estaría a la altura, después de su primer disco. Es probablemente su disco más duro e íntimo (pero igual me confundo y no me entero de nada; otra vez, todo es posible).

En aquella época publicaba con Limbo Starr. Habíamos llegado a un acuerdo para el primer disco, según el cual yo participaba también en la labor de producción ejecutiva, pero para este segundo disco ya corría todo a cargo del sello.

Creo que hicimos el disco doble y canciones para dos EPs en quince días. Porque tengo que apuntar que Nacho tiene un método que a mí me gusta mucho: por cada disco que hace, saca también dos EPs, pero no con restos o rarezas, sino con canciones que uno no se explica cómo es que no están en el disco… Creo que consigue que los EPs tengan identidad propia.” |



Fragmento de ‘Loco. Cómo no llevar un estudio de grabación’, con permiso de editorial Hurtado & Ortega

Link para adquirir el libro:
http://hurtadoyortega.com/producto/loco-como-no-llevar-un-estudio-de-grabacion/



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